Capítulo 3:

FIRST MISTAKE

En la publicación anterior, te conté cómo logramos crear todo lo necesario para lanzar nuestro primer drop: Drop 001: Say Yes To Life. Teníamos el nombre, el eslogan, una colección de dos camisetas, una página web y nuestra cuenta de Instagram lista para arrancar. Todo parecía estar en su lugar.

Pero entonces llegó el reto más complicado: cómo producir las camisetas y cómo escalar el proyecto a futuro.

Inicialmente, encontramos un proveedor que trabajaba bajo el modelo Just In Time, lo cual sonaba perfecto: sin inversión inicial y con el foco puesto en el marketing y las ventas. Sin embargo, no todo lo que brilla es oro.

• Los samples que pedimos fueron un desastre: la calidad era decepcionante y los precios eran demasiado elevados considerando los márgenes del proveedor.

• En ese momento, se sintió como si tuviéramos que volver a empezar desde cero.

Gracias al networking, encontré una alternativa: un emprendedor que hacía camisetas desde su casa para otros negocios. Este contacto fue clave. Por fin teníamos un proveedor viable. La importancia de construir una red de contactos no se puede subestimar.

Cuando informé a mi compañero de los avances, tuvimos una conversación importante. Me dijo que, aunque compartía la ilusión por el proyecto, sentía que no podría igualar mi nivel de dedicación debido a la falta de tiempo y otros factores externos. Prefirió dar un paso al costado, una decisión que entendí y respeté profundamente.

Decidí seguir en solitario, ya saben: SAY YES TO LIFE. Hablé con mi nuevo contacto y le expliqué todo mi proyecto, y empezamos a trabajar juntos.

Aquí es donde cometí mi primer gran error.
Con la emoción del momento, quise pensar en grande: sin saber cómo sería la aceptación de la marca, ni mostrar las prendas al público previamente, decidí hacer un pedido de 100 camisetas por diseño, distribuidas por tallas, sin ningún tipo de estudio previo.

El resultado fue un exceso de stock que, a día de hoy, todavía me acompaña parcialmente. Un error que me enseñó una valiosa lección:
“Antes de escalar, asegúrate de validar tu producto.”